Cuando escucho conversar a las personas, la mayoría hace hincapié en la necesidad de estar llenos de bendiciones, destacamos que muchas de las cosas que pasan en nuestra vida son a causa de las maldiciones que recaen día a día en nuestras existencias. Muchas de ellas inclusive vienen de generación tras generación, y esa cantaleta es la que acompaña o justifica nuestras debilidades, que no nos deja avanzar y superar las murallas para alcanzar mejores posibilidades.
Un ejemplo pueden ser las enfermedades, aunque estén físicamente establecidas, suelen ser maldiciones que dejamos penetrar en nuestra mente, una vez allí, comienza otro proceso y puede ser sanado o no según las personas lo crean o no.
Si le preguntamos a cualquier individuo si quiere fracasar o estar enfermo, sin duda alguna y a toda velocidad te dirá que no. Sin embargo, en su mente, otro continente sucede y es que allí en los umbrales de la mente subconsciente el grito es QUIERO FRACASAR, de allí la importancia de las afirmaciones en PROGRAMACIÓN NEUROLINGUISTICA, tratando de cambiar el lenguaje entre tu mente y lo que expresas físicamente.
La religión ayuda mucho por medio de la fe a cambiar maldiciones por bendiciones y es el mismo proceso, de la programación, tu alimentas tu fe y a través de ella, logras tus resultados.
Para los seres humanos es más fácil entregarle a otros nuestros problemas, después de todo Dios dijo que descansáramos en él, pero la vida es un proceso que requiere aprendizaje, así nos acostumbramos y hay que cambiar el hecho de asumir la responsabilidad de que todo lo que nos sucede proviene de nosotros mismos. Ese es el principio de todo. Sin culpa, sin rencor y con mucho amor. Aceptar la realidad, y procurar a través de la ayuda de un coach espiritual o personas de credibilidad comenzar a buscar las respuestas, eso ayuda.
Su una persona está dispuesta a construir un mundo distinto en su vida debe aceptar que existe un problema, lo segundo es tomar acción sobre eso que no quiere para buscar lo que si quiere. eso es ubicar lo que desea de verdad y si está dispuesta a dar un poco mas para lograrlo. ES UNA DETERMINACIÓN, en ella no existe, ya va... es ya...
Lo que yo he podido descubrir en mis experiencias de la vida es que las bendiciones llegan a uno con la misma intensidad que las maldiciones, pero a veces pareciera que éstas últimas son más fuertes, eso es porque nuestra mente está condicionada a la profecía negativa.
También descubrí que aunque nadie afuera me profese una bendición yo puedo construirlas para mi propia vida y eso es lo maravilloso que el GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, nos hizo sus ayudantes MAESTROS DE OBRAS, y en sus palabras siempre hubo una respuesta y una manera. Igualmente me construyo las maldiciones, lo que sale mi boca que pasa por el corazón ya tiene un sello de EJECÚTESE.
Cuando deseamos cosas buenas a la gente y nos alegramos con sus éxitos, estaremos construyendo un camino de bendiciones para nosotros, porque aunque no lo vemos físicamente, estamos dejando semillas que en el momento preciso podremos recoger, esa es una ley de vida de compensación o de prosperidad, como se llame. Eso es así porque además fue un decreto divino TODO LO QUE PERFUMA EL ALMA DE DIOS TENDRÁ UNA RESPUESTA EN NUESTRAS VIDAS.
Aunque cuando criticamos, comentamos y hasta pensamos negativamente en alguien, no sólo le profetizamos maldiciones a esas personas, sino como un boomerang eso se nos devuelve y es así como logramos destruir nuestra hermosa vida. Piénsalo, la lógica indica que es así, pero si tenemos compasión en nuestros corazones nos daremos cuenta que eso no lo debemos hacer por la sencilla razón que no somos quienes para hacerle la vida más difícil a alguien que la esté pasando mal. de hecho la pasa mal porque cuando estamos cometiendo muchos errores, estamos espiritualmente enfermos y en vez de hundirnos la cabeza, nuestro deber es levantarle el rostro para que vea a Dios.
En resumen, si quieres bendiciones para tu vida, en dinero, éxito, negocios, pareja, trabaja para que tu mente se concentre en BENDECIR y AGRADECER a cada instante la oportunidad inclusive de conocer a tu enemigo. te sorprenderán de las cosas que comenzarán a ocurrir en tu vida.
Con amor, porque estamos creciendo cada día
Namasté
Yamile Medina
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