La masa de la gente en
este MUNDO, busca ansiosamente aferrarse a la LUZ, pero los distractores nos
llevan como una marioneta hacia caminos equivocados, aunque sin juzgarlo,
condenarlo, ni criticarlo, existe una permanente BUSQUEDA, equivocada o no la
respuesta.
DIOS ha sabido siempre
donde están los que de alguna manera tomarán la decisión de seguirlo, aunque
sin forzarlo, enamora de mil y una, y muy suave casi inaudible su voz estremece
diciendo: ¡No sigas perdido, aquí estoy, te tengo agarrado de la mano!, pero
nuestros oídos están tapados casi sellados, se embelese más por el sonido de
las luces que forja el ENEMIGO sobre la vida de cada uno de nosotros.
Después de todo ese es su
TRABAJO y si tengo que decirlo en términos de RECLUTAMIENTO Y SELECCIÓN DE
PERSONAL, sabe dónde y a quienes manejar. Tremendo trabajo.
Te ofrece excelente
sueldo, te ofrece convertir tus piedras en oro, te deslumbra alimentando el
EGO, el ORGULLO, te eleva y luego ¡ZAS! de un solo tirón te lanza cada vez más
abajo.
Frunce el entrecejo y dice:
¡Lo logré!. Tal vez llegue a decir que
volverá a quitarle la AUTORIDAD de la cual fue desojado por JESUCRISTO el día que decidió bajar al infierno a
quitársela al DEMONIO.
La RABIA, de éste no deja
en paz, no se da por vencido, por el contrario, busca desaforadamente tragarse
literalmente las almas que por DERECHO DIVINO son de DIOS.
Pero la vocecita que está
cada vez más apagada, se mueve dentro para que la sientas, ya no la oyes pero
sabes que dentro de ti hay algo que de alguna manera te dice que sigas
avanzando, susurra: llámame, aunque no me oigas ni me sientas, estoy aquí a tu
lado, nunca te dejé. ¿Cómo te puedo dejar, si amo más que a mi vida?.
Las oraciones no llegan
parece que DIOS no oye, acaso si él es TODOPODEROSO no sabe que lo aclamo, que
lo necesito. Y PIDO CLAMANDO día tras día. De rodillas me postro y sigue la
misma condición. Ves alrededor, que no puede ser lo que te acontece, pues eres
HIJO de DIOS.
¿Cómo puede el HIJO DE
DIOS, estar en la miseria humana?, la que no tiene que ver con fortunas, sino
con actitudes, comportamientos, creencias, odios, rabias, celos, abandono,
frustración, envidia, codicia, avaricia, incomunicaciones, emociones de muy
baja energía en el corazón, la mente, el cuerpo?.
Esa puede ser la respuesta
a tantas enfermedades y situaciones de mundo.
Definitivamente, la cura
es ESPIRITUAL, porque no es física, como puede ser física si uno nace mujer y
hombre igual que uno, con múltiples debilidades y traumas de experiencia, que
queda en las células, una memoria que no es precisamente de salvación, sino de
destrucción. Aunque existe el libre albedrío, sería como piensan que unos seres
tienen más oportunidades que otros para salvarse. Los que ya murieron, ya se
acabaron. Donde está oportunidad para un Dios lleno de MISERICORDIA. En fin….
Pidiéndole respuesta a
DIOS, en plena oración, me dijo ¡EL UMBRAL!, si eso es, tiene que ser que me
encuentro en un umbral que no me permite tener la VISION DE DIOS, el me dice,
te daré vida en abundancia y a tu alrededor encuentras espíritus de muerte. Así
los identifico porque, la muerte es eso, todo seco, destruido, mata las
ilusiones, la juventud, la pasión, amas pero ahora entiendes que eso no era
amor, las decisiones, la verdad y desapareces como el HUMO, como si nunca
hubieses existido, hasta te vuelves invisible para el MUNDO. Notas que ni
siquiera te escuchan. ¡Hey estoy aquí!. Nadie te siente y te vas desvaneciendo,
dejas de ser lo que a lo mejor fuiste alguna vez, o simplemente nunca fuiste
pero la ilusión es ver lo falso como verdad.
Es así ya que un grupo de
SOMBRAS te van tapando, y casi eres nulo ante la vida, por eso creo que muchas
personas encuentran la respuesta en un suicidio que es más doloroso para
quienes sabemos que ese CAMINO impide el
encuentro con el PADRE y es una MEDALLA para el enemigo.
El umbral, ¿sabes?, es una
NUBE personal, cerrada con una puerta que no puedes atravesar, cómo si no
sabías que existía?.
Un día determinas que
estás harto de todo, que no quieres ya vivir lo que vives, lo que te
acostumbraste a escuchar, CONFORMATE, ACEPTA LA VOLUNTAD DE DIOS.
Y ESO TE HACE RUIDO,
cuando empiezas a verificar que DIOS hizo promesas que no cumple. ¿Realmente no
las cumple? O yo no quiero verificar su grandeza, asusta, verdad?, pues parece
que el MIEDO es más fuerte que el ¡DESEO
de lanzarse al VACÍO DIVINO.
Claro, pero DIOS, lo
quiere fácil para que te vuelvas a ir?, no!. El maneja su jugada de ajedrez de
forma magistral, por así decirlo, no en términos tan calculados, si eso ofende
a alguien.
Eso es comprobable en cada
una de las etapas de mi vida, yo podría decir: Ah ya lo sabías?, siento
vergüenza por no ser tan inteligente ante sus enseñanzas, es que están tan
veladas a veces.
Hoy comprendo que mi MAL,
no es físico y asumo toda la RESPONSABILIDAD, no le cargo la cuenta a nadie. Es
decir, no culpo a la vida, a mi familia, la genética, Venezuela, el amor, la
suerte, el rechazo, la amargura, total todo ello fue puesto para que
reaccionara, pero la VICTIMA en mi no lo
podía ver, la LASTIMA, tapaba la luz.
En ese momento se presenta
una batalla entre nubes oscuras y nubes violeta, las primeras son menos, pero
tratan de envolver a las otras para impedir que abras tus ojos. Sólo si alzas
las manos como Moisés y oras, sin bajarla, podrás vencerlas, aunque no es
sencillo y la fe es débil. Cuando se está en batalla sin armadura la fe no ve
la inteligencia sino el ventajismo y afloran tus demonios internos.
CULPO A mis ojos, por
falta de visión, porque su luz no va más allá de la verdad, culpo al corazón,
por no reconocer el verdadero amor, ese que es capaz de sacrificar amor por
amor, hoy lo sé. Culpo a mi mente, por no ser capaz de dilucidar lo verdadero,
lo puro, lo esencial, porque se perdió en el análisis del intelecto, parecido a
NICODEMUS, cuando Dios le dijo ¡hay que nacer de nuevo!, eso es incomprensible
para el hombre pero no para Dios.
Culpo a la nariz por no
percibir su aroma, el nardo de su vida, perfumando el espacio del alma. Culpo a
mis oídos, porque se dejaron embelesar por palabras dulces pero vacías, por no
escuchar más allá del sonido, culpo a mis pies por desviarse del camino, porque
prefirió el camino corto no vio el horizonte para disfrutarlo, culpo a mis manos
por no aferrarse o por agarrar lo que no le pertenece. Culpo a mis células
porque grabaron la información errónea. A mi sistema nervioso donde el
inconsciente ha hecho de las suyas, sacando debilidades que ni siquiera sabía
que existían. Así todo es parte de mi
misma y ahora resurge el deseo de renacer y volver a comenzar.
Esa es la gran experiencia
de vida. MI MAL es ESPIRITUAL y hacia allí mis oraciones deben ir. No a la
abundancia, no a la salud, no a los negocios, no al amor. Perdida en mi misma,
ya no tengo casi nada que ofrecer y es hoy cuando él me reclama TODO EL AMOR
que ya no sé si tenga para retribuirle, tengo la piel cansada.
Posiblemente la edad no me
alcance, y entiendo que si estoy montada en este barco, y hay tormenta debo
salir y caminar por las aguas, si es cierto que tú estás conmigo, no me hundiré
como tantas veces me ahogué. El camino es personal, no existe hombre que te
enseñe la salvación, pero si instrumentos para que esto suceda.
Así llegan personas a
nuestras vidas, DIOS te muestra la grandeza del AMOR y luego con eso te
demuestra que si eres capaz de amar grandemente, de sacrificar tu propia vida
por otros, habrás entendido su amor, te refrescó el recuerdo y luego sólo
midiendo ese valor te das cuenta de lo grande que es su AMOR PARA NOSOTROS.
Entendiendo esto, confieso
que hoy sólo acepto de él cosas GRANDES, no pequeñas, caminos amplios, entiendo
también que es un proceso de sanación, pero sus promesas se cumplen, en la
medida en que vaya quitando la basura que se pegó en el camino. Los despojos
que se fueron alimentando de mi, las personas que se apoyaron en mí para
alcanzar sus resultados, en la renuncia de todo lo que no es. Hoy renuncio a
eso, dejo de lado, el deseo de controlar y de ser controlada por hombres
(humanos como yo), anulo ese decreto y dejo que DIOS estremezca las barreras de mi vida.
Espero en ti CREADOR, pero
no me sentaré a esperar en la puerta de mi casa, ¡no! Saldré, avanzaré y me
pararé delante si es posible para que me veas, me oigas, me sientas y me ames
cada día más, aunque no quiero que me lo demuestres porque ya lo hiciste en la
CRUZ.
Yamile